Moscas volantes (miodesopsias)

¿Qué son?

Las moscas volantes son cuerpos flotantes móviles con forma de puntos o hilos en el campo de visión del paciente. También denominadas miodesopsias, no se corresponden con objetos externos reales.

Foto1 y 2: Así ve el paciente.

Fuente: Quiron Salud.

Fuente: Rahhal.

Lo que el paciente ve son las sombras de un conglomerado de células que se proyectan en la retina. Las manchas se forman en el humor vítreo que es un líquido gelatinoso transparente que rellena el globo ocular. 

Foto 3: Así se ven las moscas volantes en el ojo.

Fuente: archivo de los Dres. Santiago Feijoo y Andrés Bastien

 


¿Cuándo consultar al médico?

Se recomienda concurrir al oftalmólogo de inmediato si se observan:

  • Muchas más moscas volantes en los ojos de lo habitual.
  • Una aparición repentina de nuevas manchas.
  • Destellos de luz.
  • Pérdida de visión periférica.

Normalmente los cambios en el humor vítreo que generan las moscas volantes son graduales. Por eso se recomienda luego de la primera visita, uno o dos controles espaciados en el tiempo.

¿Quiénes tienen mayor predisposición a tener moscas volantes?

Las moscas volantes pueden afectar a todos, aunque tienen mayor predisposición quienes son miopes, presentan un antecedente de cirugía de cataratas y, principalmente, los mayores de 50 años.


¿Cuáles son los síntomas?

Se manifiesta como un conjunto de manchas, puntos o filamentos móviles (a menudo en forma de tela de araña) movilizándose en el campo visual. Casi siempre es de aparición repentina, lo que produce alarma en el paciente.

Foto 4: Las moscas volantes se manifiestan a menudo con forma de tela de araña.

Fuente: archivo de los Dres. Santiago Feijoo y Andrés Bastien

Se suelen percibir con mayor intensidad sobre fondos claros o con mucha luz (como por ejemplo mientras leemos, mirando el cielo, una pared blanca). No se ven si hay poca luz en el ambiente.

Son muy frecuentes y la mayoría de las personas aprenden a ignorar su presencia; por lo que no representa un problema a futuro. Aunque, si el paciente también percibe destellos de luz, pueden constituir un signo altamente sospechoso de que se haya producido una rotura o desgarro en la retina.


¿Cuáles son las causas?

La causa más comun es el envejecimiento del humor vítreo que pasa de ser gelatinoso a ser líquido con el paso del tiempo. No representa una patología sino un cambio asociado al paso del tiempo. 


¿Hay un tratamiento?

No existe en la actualidad ningún tratamiento médico efectivo para eliminar definitivamente las miodesopsias.

Si bien las moscas volantes suelen ser en la mayoría de los casos cuadros de poca relevancia, es importante concurrir al oftalmólogo. Se realizará un fondo de ojos para descartar la presencia de desgarros retinales.


Bibliografía

-¿Qué son estas molestas “moscas volantes”? Quiron Salud. Abril 2019. Disponible en:

https://www.quironsalud.es/blogs/es/abrir-cerrar-ojos/molestas-moscas-volantes

-¿Qué son las moscas volantes? Clínica Rahhal. Disponible en: https://www.rahhal.com/blog/que-son-las-moscas-volantes/

-Ryan, Stephen y otros. Ryan Retina. Enfermedades hereditarias y tumores. Sección 1. Capítulo 21. Marbán. 2015.

-Sociedad Española de Retina y Vítreo, Ruiz, Moreno, José María, y Arias Barquet, Luis, “Manual de retina SERV,”. Segunda Edición. 2019.


Autores de este texto

Dr. Santiago Feijoo – Dr. Andrés Bastien

Ojo y anteojos

Los anteojos, gafas o lentes aéreos son una ayuda para toda persona que tenga una disminución de su capacidad visual. Se trata de defectos como la miopía, hipermetropía, astigmatismo o presbicia.
 
Foto 1: Así ve un paciente sin problema de refracción.
Fuente: archivo Dra. Adriana Tytiun
 

¿Cómo sé cuándo tengo que usar anteojos?

A veces es muy fácil saber si necesitamos anteojos:
Cuando la imagen de lejos es borrosa, pero de cerca vemos bien (miopía).
 
 Foto 2: Así ve un paciente miope
 
Fuente: archivo Dra. Adriana Tytiun
 
Cuando no vemos de cerca y de lejos vemos mejor, pero nos cansamos mucho (hipermetropía).
 
Foto 3: Así ve un paciente hipermétrope.
 
Fuente: archivo Dra. Adriana Tytiun
 
Cuando cerca de los 40 años comenzamos a necesitar aumentar el tamaño de las letras o alejar el celular o el diario porque no distinguimos lo que queremos leer (presbicia).
 
Foto 4: Arriba.Visión cercana normal. Foto 5: Abajo. Presbicia
 
 
Fuente: archivo Dra. Adriana Tytiun
 
O cuando simplemente no vemos bien, nos cansamos mucho a lo largo del día, no podemos terminar de leer algo que nos interesa y necesitamos cerrar los ojos para descansar. 
 
En otras oportunidades los síntomas no son tan claros. Los ojos tienen su forma de decirnos cuando están cansados, por eso el paciente pude tener:
Dolores de cabeza u oculares, 
Cansancio o sensación de sueño durante la lectura,
La necesidad de usar más luz que antes. 
Orzuelos a repetición, conjuntivitis o blefaritis (inflamación del borde de los párpados). 
 
En cualquiera de esos casos debemos hacer una consulta con el oftalmólogo, que determinará si nuestros síntomas están relacionados con la necesidad de usar anteojos y cuál deberíamos usar.

¿Qué tipos de anteojos hay?

Los anteojos, gafas o lentes aéreos pueden ser monofocales, es decir, que tengan la misma graduación en todo el vidrio, o multifocales, con diferentes graduaciones.
Los monofocales son los que usamos cuando el paciente tiene miopía, hipermetropía o astigmatismo. Cuando aún no tiene presbicia se debería poder ver de lejos y cerca con el mismo anteojo.
 
Cuando tenemos presbicia y aparece la necesidad de usar anteojo de cerca, éste puede ser bifocal, es decir, tener la graduación de lejos arriba y de cerca abajo, o multifocales progresivos, que nos permiten hacer foco a distintas distancias (estéticamente no necesariamente es visible la separación de los distintos focos). La otra opción es usar lentes de lejos y cerca separados, teniendo que cambiarlos constantemente, lo que generalmente resulta incómodo. 
 
 Foto 6: Arriba. Anteojo multifocal. Foto 7: Abajo. Anteojo bifocal.
 
Fuente: archivo Dra. Adriana Tytiun
 

¿Si uso anteojos daño la vista? ¿Puede aumentar la graduación al usarlos? 

El único anteojo que puede provocar daño es aquél que no está indicado después de un control oftalmológico. Los ojos son buenos trabajadores, no les hace daño ser utilizados cuando la exigencia es proporcional a su capacidad.
 Es decir, no vamos a quedarnos ciegos ni vamos a usar anteojos como “vidrio de botella” si comenzamos a utilizar las gafas. Sólo no debemos usarlos cuando no son necesarios.

¿Qué otras características pueden tener el lente?

Los lentes pueden tener baños o filtros, que no son lo mismo.
Los baños, como el antirreflex, permiten que las luces que se reflejan sobre el vidrio sean menos visibles, de manera que los ojos del usuario se vean mejor (como los vidrios sobre las obras de arte o pinturas). Además, disminuyen los destellos nocturnos. 
El baño fotocromático o fotosensible provoca que la lente, al exponerse a la luz solar, se oscurezca. Su uso evita tener que cambiar las gafas al salir al sol o pasar de un lugar soleado a un lugar con menos luz. Sin embargo, no cambian de color dentro del auto, o en una habitación con ventanas.
Todos los lentes con prescripción tienen filtro UV, por lo que no se hace necesario un baño protector para esos rayos.
Los filtros, por otra parte, tienen como objetivo mejorar el contraste en pacientes con alguna patología ocular, así como disminuir la fotofobia o sensibilidad aumentada la luz. Generalmente son lentes de color amarillo/anaranjado.
 
Foto 8 y 9: Lentes con filtros y magnificación para alteraciones visuales.
 
Fuente: Infobae. 

Algo de anteojos de sol: VERDADERO O FALSO

1. Todos los anteojos oscuros tienen protección para radiación UV. FALSO
El color de los anteojos no asegura su calidad de filtro para rayos UV. Su nivel de protección generalmente está certificado por las autoridades competentes y se presenta en una etiqueta adherida al vidrio. Ésta debería decir 100%.  
2. No son iguales los anteojos de sol comprados en una óptica que los que consigo en un negocio de marca. VERDADERO
El uso correcto de los filtros debe ser controlado por un técnico óptico, así como la certificación de calidad del filtro. 
3. Cuanto más caro el anteojo, mejor su calidad.  FALSO
4. Los niños no necesitan usar anteojos de sol. FALSO
La necesidad de utilizar anteojos de sol es cada vez mayor, y no hay edad mínima para su uso. En los niños no sólo debemos controlar la calidad del filtro UV, sino la resistencia del anteojo a los golpes, ya que también funcionan como una protección.
5. Cuanto más grande el anteojo de sol, mejor. VERDADERO
Siempre teniendo en cuenta el rostro del paciente, es importante que el anteojo cubra todo el ojo. 
 

Recetar un anteojo es una indicación médica. El único profesional capacitado para estudiar al paciente y determinar si debe usarlo o no, es un médico oftalmólogo. El óptico solo puede entregar el anteojo recetado por un médico y el optometrista es un técnico que asiste al médico oftalmólogo para medir al paciente. Cualquier persona que recete un anteojo y no posea el título de médico oftalmólogo con matrícula, está incurriendo en un delito, ya que no está habilitado para hacerlo legalmente. 


Bibliografía

-Delfaro, Anni. How to Choose Eyeglasses for Vision Correction. Abril 2020. Disponible en: https://www.aao.org/eye-health/glasses-contacts/glasses 
-Hadad, Camila. Tener mellizas con albinismo le cambió la vida: “Trato de informar sobre el tema para que ellas tengan un futuro mejor”. Infobae. 13/10/19. Disponible en: https://www.infobae.com/sociedad/2019/10/13/tener-mellizas-con-albinismo-le-cambio-la-vida-trato-de-informar-sobre-el-tema-para-que-ellas-tengan-un-futuro-mejor/

Autora de este texto

Dra. Adriana Tytiun

 

Desarrollo visual en la niñez y ambliopía

Como parte de los controles oftalmológicos de rutina, los padres llevan a sus hijos recién nacidos para una evaluación con fondo de ojos, y casi invariablemente realizan una serie de preguntas.


 ¿Cómo ve mi hijo recién nacido?

Un niño recién nacido presenta una inmadurez de su aparato visual que impide que vea las cosas con claridad, aunque el cerebro recibe información visual desde el mismo momento en que abre los ojos. 

Foto 1: La conexión entre la retina y el cerebro.

Fuente: Lifeder

A medida que transcurran los primeros días, van a suceder dos fenómenos simultáneos. Por un lado, el desarrollo de la capacidad visual y, por el otro, la comprensión del significado de esa nueva información que bombardea y modela a ese cerebro virgen.


¿Cuándo va a ver “normalmente”?

Con el paso del tiempo y en la medida que el niño puede ver, las imágenes que ingresan al ojo se van enfocando. Esto ocurre porque las lentes del ojo se acomodan para que aquellas se proyecten nítidas sobre la retina. A medida que estas imágenes, cada vez más claras, estimulan la retina, sus células se organizan y envían una información con más detalles al cerebro.

Todos estos aprendizajes y maduración toman un tiempo variable. Según algunos estudios, el recién nacido tiene una agudeza visual de 20/800, es decir, 40 veces menor a la de un adulto con visión óptima.

Foto 2: ¿Cómo es tener baja visión?

Fuente: Srchub

Esta agudeza visual escala rápidamente durante los primeros días de vida, alcanzando 20/100 a los 6 meses, lo que equivale a la quinta parte de la visión del adulto, y llegando a la visión óptima (20/20) cerca del ingreso escolar, a los 6 años aproximadamente.


¿Cuándo empieza a ver los colores?

La visión de los colores madura al mismo tiempo que la agudeza visual, ya que es percibida por los mismos fotorreceptores y transmitida por las mismas conexiones. El primer color que los bebés diferencian es el rojo, luego los colores saturados, con altos contrastes, y a los seis meses ya pueden distinguir casi todos los matices.

Foto 3: Así evoluciona la visión en color desde el nacimiento hasta la adultez.

Fuente: Des Moines Moms Blog

Las figuras que más los atraen, por sobre cualquier juguete o móvil, son las de las caras humanas. Por ello, el mejor estímulo visual es acercárseles y gesticularles. No siempre son capaces en este momento de seguir con sus ojos los objetos que se le presentan, ni pueden mantener la alineación ocular todo el tiempo. Es común observar desvíos esporádicos de los ojos (estrabismos) hasta que su capacidad de mover los ojos madure, entre los 4 y los 6 meses.


¿Qué ocurre cuando este proceso de maduración visual se ve afectado?

Si la capacidad visual no se desarrolla por alguna razón, el niño padecerá ambliopía. También conocida como ojo perezoso o vago, es la incapacidad de uno o ambos ojos de percibir las imágenes con claridad debido a una alteración en la maduración neurológica normal.

Esta afección está presente en casi el 4% de la población y puede estar causada por 3 mecanismos que a veces coexisten:

  • El desenfoque de uno o ambos ojos debido a miopía o hipermetropía, asociadas o no a astigmatismo;
  • Una desviación ocular (estrabismo), en la mayoría de estos casos, el ojo se suele desviarse hacia la nariz, y el cerebro no recibe esa información y la anula.
  • Una interferencia en el trayecto de los rayos luminosos en el ojo, llamada ambliopía ex anopsia o por deprivación.

¿Cómo se trata la ambliopía?

El tratamiento tiene dos pilares: la corrección de la causa y la estimulación visual.

Si la causa es refractiva o por deprivación, primero se debe corregir el problema que ocasiona la ambliopía. En muchas ocasiones estas medidas son suficientes para normalizar la agudeza visual: el ojo empieza a percibir una imagen clara y paulatinamente se normaliza la capacidad visual. Si esto no ocurriese, en una segunda instancia se deberá estimular al “ojo perezoso”.

En caso de que la ambliopía se deba a una desviación ocular, el orden del tratamiento se invierte. En primer lugar, se prefiere fortalecer la visión del ojo vago, que es el ojo que se encuentra desviado permanentemente.

Para estimular la visión del ojo perezoso contamos con una herramienta poderosa: la oclusión o parche del ojo “bueno”.

Foto 4: Un niño con un parche para estimular la visión del ojo perezoso.

Fuente: Centre Oftalmologic

Al impedirle ver a un paciente con un ojo, forzamos al sistema nervioso a usar y procesar el estímulo del ojo afectado, el ojo “vago”. Para poder usar ese ojo débil, deberá realizar los cambios neurológicos necesarios. Este tratamiento es posible mientras que se actúe dentro del periodo de desarrollo visual, antes de alcanzar la maduración visual.

En algunos casos se puede reemplazar el uso de parche por métodos que nublan la visión del ojo bueno. A esta alternativa se la conoce como penalización, y se realiza mediante la colocación de gotas que dilatan la pupila y paralizan el enfoque, o recetando lentes que empeoran la visión del ojo a penalizar, o sea, el bueno.

Como conclusión, y sabiendo que la ambliopía es tratable si se detecta a tiempo, es necesario remarcar la importancia de realizar los siguientes controles oftalmológicos: al recién nacido, a los 6 meses, al año, a los 3 años, al ingreso escolar, y ante toda situación de sospecha de alteración visual.


Bibliografía

  1. American Academy of Ophthalmology. Basic and clinical science course 1999-2000. Pediatric Ophthalmology and Strabismus. San Francisco: American Academy of Ophthalmology, 1999.
  2. Brugnoli de Pagano, O.; Berman, M.; Prieto Díaz, F. Maestría a distancia en oftalmología. Quinto ciclo; módulo 13 – Estrabismo. Salta: Universidad Católica de Salta; Buenos Aires: Consejo Argentino de Oftalmología, 2010.
  3. Centre Oftalmologic. Estrabismo en los niños. Disponible en: http://centreoftalmologic.es/m-estr-ni-es.htm
  4. Des Moines Moms Blog. What does your baby see? 2015. Disponible en: https://desmoines.citymomsblog.com/what-does-your-baby-see/#lightbox/1/
  5. Fulton, A. B.; Hansen, R. N., Manning, K. A. Measuring visual acuity in infants. Surv. Ophthalmol. 25 (1981): 325-32.
  6. Gratacós, Marcel. Quiasma óptico: características, anatomía y lesiones. Lifeder. Disponible en: https://www.lifeder.com/quiasma-optico/
  7. Hubel, D. H.; Wiesel, T. N. Cells sensitive to binocular depth in area 18 of the macaque monkey cortex. Nature 225 (1970): 41- 42.
  8. Hubel, D. H.; Wiesel, T. N. Receptive fields, binocular interaction and functional architecture of the cat’s visual cortex. J. Phisiol. 160 (1962):106- 154.
  9. Hubel, D. H.; Wiesel, T. N.; Le Vay, S. Plasticity of ocular dominance columns in monkey striate cortex. Phil, Trans. Roy. Soc. Lond.
  10. Norcia, A. M.; Tyler, C. W.; Allen, D. Electrophisiological assessment of contrast sensitivity in human infants. Am. J. Optom. Phisiol. Optics, 63 (1986): 12- 15.
  11. Pratt-Johnson, J. A. Fusion and supression: Development and loss. J. Ped. Ophthalmol. Strab. 29 (1992): 4-11.
  12. Pratt-Johnson, J. A. Management of strabismus and amblyopia: a practical guide. New York: Thieme, 1994.
  13. Prieto Diaz, J.; Souza Dias, C. Estrabismo. 3a. ed. La Plata: Edicion de los autores, 1996.
  14. Radesky, J. S.; Schumacher, J.; Zuckerman, B. Mobile and Interactive Media Use by Young Children: The Good, the Bad, and the Unknown. Pediatrics. January 2015, 135 (1) 1-3.
  15. Srchub. The Eye Doctor says I have 20/400 vision. 2016. Disponible en: http://srchub.com/2016/09/11/the-eye-doctor-says-i-have-20400-vision/
  16. Von Noorden, G. K. Binocular vision and ocular motility. 5th ed. St. Louis: Mosby, 1996.

Autor de este texto

Dr. Esteban Travelletti

 

Degeneración Macular Relacionada con la Edad (DMRE)

¿Qué es?

Es una enfermedad de una región del ojo llamada mácula (es una porción de la retina, la capa más interna del globo ocular) que se ocupa de la visión central. Se utiliza para actividades tales como la lectura, la escritura, el reconocimiento de rostros o la conducción de vehículos.

La DMRE es frecuente en personas mayores de edad, pero puede aparecer a partir de los 50 años. Es considerada una de las principales causas de ceguera legal en países desarrollados. En la gran mayoría de los casos avanza lentamente, lo que permite mantener una buena visión durante largo tiempo. Sin embargo, a veces la enfermedad progresa rápidamente.

Foto 1: Así se observa la posición anatómica de la mácula.

Fuente: archivo de los Dres. María Carolina Pozzoni y Andrés Bastien


¿Cuántos tipos de DMRE existen?

  1. SECO o ATRÓFICO: Es el tipo más frecuente, afecta al 85% de los casos. En las primeras etapas se asocia con muy poca pérdida de visión y puede ser asintomática. La progresión de la enfermedad causa daños en las células de la retina y acumulación de depósitos celulares (drusas) lo que genera la reducción de la agudeza visual, que en este caso se desarrolla lenta y gradualmente.

Foto 2 y 3: Drusas 

Fuente: archivo de los Dres. María Carolina Pozzoni y Andrés Bastien

  1. HÚMEDO, EXUDATIVO o NEOVASCULAR: es responsable de aproximadamente el 15% de los casos de esta enfermedad, pero causa en el 90% pérdida visual severa. Se produce debido a que nuevos vasos sanguíneos anormales comienzan a crecer por detrás de la retina y producen pérdida de líquido y sangre. Genera una alteración significativa de la visión en un corto período de tiempo.

Foto 4: Arriba. Vasos sanguíneos anormales. Foto 5: Abajo. Hemorragia

Fuente: archivo de los Dres. María Carolina Pozzoni y Andrés Bastien

Algunas consideraciones sobre los subtipos de la enfermedad:

  1. La maculopatía seca puede convertirse en húmeda.
  2. La forma seca en su estadío final también produce pérdida de la visión central, del mismo modo que lo produce la maculopatía húmeda.

¿Cuáles son los síntomas?

Esta es una enfermedad indolora. Los primeros síntomas ocurren cuando el paciente comienza a percibir ondulaciones en las líneas rectas.

Foto 6: Grilla de Amsler.

Fuente: Medicine Net. 

O bien en los casos más avanzados o de el subtipo de maculopatía húmeda se produce la aparición de un punto central oscuro o borroso en el centro de la visión.

Foto 7: Así ve el paciente.

Fuente: All about vision. 


¿Cuáles son los factores de riesgo?

  • Edad: Es el principal factor de riesgo.
  • Tabaquismo: Los pacientes fumadores tienen dos veces más probabilidades de padecerla con respecto a los que no fuman.
  • Antecedentes familiares de DMRE.
  • Género: Las mujeres tienen mayor tendencia a desarrollar DMRE que los hombres.
  • Dieta y obesidad: Las dietas con ingestas de alimentos elevados en grasa, colesterol y alimentos de alto índice glucémico (como arroz blanco, pan y pastas), y bajas en antioxidantes y vegetales de hojas verdes pueden ser más propensas a desarrollar DMRE. Las personas con un índice de masa corporal alto tiene mayor probabilidad de desarrollar la enfermedad.
  • Hipertensión arterial.
  • Las personas con iris claros son más propensas a desarrollar DMRE. Esto podría deberse a que tienen menor protección contra los efectos nocivos de luz ultravioleta.
  • Sedentarismo.
  • Presencia de DMRE en un ojo: Si una persona tiene DMRE en un ojo, tiene una mayor probabilidad de desarrollar la enfermedad en el otro ojo.

¿Cómo se diagnostica?

Se diagnostica con un examen oftalmológico completo, mediante la toma de la agudeza visual de lejos y de cerca, la prueba de Grilla de Amsler y haciendo un examen de fondo de ojos. Pueden utilizarse estudios complementarios, tales como la retinofluoresceinografía (RFG) y la tomografía de coherencia óptica (OCT).

Se recomienda un control anual oftalmológico en todas las personas mayores de 65 años de edad.

Foto 8: Algunos estudios para diagnosticar DMRE. 

Fuente: archivo de los Dres. María Carolina Pozzoni y Andrés Bastien


¿Cómo se trata?

Actualmente no existe una cura para la enfermedad, pero algunos tratamientos pueden retrasar su progresión y pueden incluso mejorar la visión.

En cuanto a la degeneración macular seca, dependiendo del estadio de la enfermedad, se utilizan suplementos vitamínicos.

Respecto a la forma húmeda se utilizan actualmente tratamientos que frenan la formación de los nuevos vasos anormales: los antiangiogénicos. Se aplican en el ojo mediante una inyección bajo anestesia local. Son necesarias varias inyecciones para controlar la enfermedad, que pueden ser administradas tan seguido como una vez por mes. Este tratamiento puede retrasar la pérdida de la visión y en algunos casos puede mejorarla. En general se consideran como tratamientos crónicos.

Foto 9: Imagen ilustrativa de la inyección de antiangiogénicos.

Fuente: Alta Visión. 


¿Cómo prevenirla?

  1. Dejar de fumar.
  2. Conocer la historia familiar.
  3. Realizar una dieta saludable: incorporar alimentos ricos en omega 3 y bajos en colesterol y grasas saturadas. Es recomendable una dieta rica en frutas y verduras, pescados, frutos secos y aceite de oliva.
  4. Ejercitarse regularmente.
  5. Realizar controles oftalmológicos periódicos.
  6. Utilizar anteojos con protección y evitar la exposición excesiva a la luz solar.

¿Existe alguna ayuda para los pacientes que tienen la enfermedad y no ven correctamente?

Esta es una enfermedad que afecta la visión central, ni la visión periférica ni lateral. Esto quiere decir que, si bien es incapacitante, no es una enfermedad que lleva a la ceguera total.

Lo que permite que en los casos avanzados de la enfermedad se pueda trabajar con ese resto visual. Se usan dispositivos (ayudas ópticas, tales como anteojos especiales, lupas, telescopios) y se realizan trabajos de rehabilitación visual, lo que permiten una mejor calidad de vida en los pacientes afectados y los ayuda a llevar una forma de vida independiente.


Bibliografía

-Haddrill, Marilyn. Guía informativa sobre el deterioro de la mácula. 2018. All about vision. Disponible en: https://www.allaboutvision.com/es/condiciones/degeneracion-macular.htm

-Inyección intrevítrea para Retinopatía diabética. Alta Visión. Disponible en: http://www.altavision.com.co/inyeccion%20intravitrea%20retinopatia%20diabetica.php

-Retina, Stephen Rayan. Vol. 2. Capítulo 3. 5ta ed. 2013.

-Shiel William C.  Medical Definition of Amsler grid. 2018. Medicine Net. Disponible en: https://www.medicinenet.com/script/main/art.asp?articlekey=10017

-Sociedad Española de Retina y Vítreo. Manual de Retina. Elservier, 2da ed. 2019.


Autores de este texto

Dra. María Carolina Pozzoni - Dr. Andrés Bastien

Ojos y diabetes

¿Qué es la diabetes?

Es una enfermedad causada por el aumento de la cantidad de glucemia (azúcar) en sangre. Se eleva luego de cada una de las comidas que realizamos, aunque suelen ser mayores cuando consumimos grandes cantidades de panes, dulces, grasas, gaseosas, jugos elaborados, etc.

Luego de comer en los pacientes sanos el azúcar en sangre empieza a bajar lentamente. Pero las personas diabéticas tienen el inconveniente de que demoran mucho tiempo en reducir estos niveles.


¿Qué puedo sentir cuando tengo diabetes?

  • Mucha sed y hambre.
  • Aumento de la necesidad de orinar durante el día, y por las noches.
  • Orina con espuma.
  • Pérdidas de peso inexplicables.
  • Cansancio.
  • Irritabilidad.
  • Visión borrosa.
  • Cicatrización lenta de heridas.
  • Infecciones con frecuencia.

¿Cuándo debo consultar al oftalmólogo?

Aunque no presente síntomas, desde el momento que tenga el diagnóstico de diabetes debe acudir a un control oftalmológico. Es importante llevar los análisis de sangre. Además, los pacientes deben comentar si presentan algún síntoma y mencionar si tienen antecedentes de la enfermedad.

En la consulta, se controlará la visión, la presión ocular y se hará un fondo de ojo (se coloca una gota en cada ojo para dilatar la pupila). Luego, el oftalmólogo con una lupa observa la retina, que es el lugar donde suelen generarse los daños por la diabetes.

La retina es el tejido nervioso que capta todo lo que vemos a nuestro alrededor y se encuentra en la parte posterior del ojo.


¿Qué genera la diabetes en el ojo?

La presencia de cambios asociados a la diabetes, lleva el nombre de retinopatía diabética. Lo que sucede es que los niveles altos de azúcar dañan los vasos sanguíneos de la retina.

Foto 1: Paciente sin daño en la retina ni lesiones

Fuente: archivo Dres. arlos Agüero y Andrés Bastien

En las primeras etapas suele no presentar síntomas, pero a medida que empeora se notará:

  • Mayor cantidad de moscas volantes.
  • Visión borrosa.
  • Áreas blancas u oscuras en el campo de visión.
  • Visión nocturna deficientes.
  • Los colores se van atenuando o apagando.
  • Pérdida de visión.

Foto 2: Paciente con puntos de hemorragia, algunos depósitos amarillos de lípidos, llamados exudados, liquido o edema en la mácula

Fuente: archivo Dres.Carlos Agüero y Andrés Bastien

La mejor manera de protegerse es a partir de la detección precoz por parte de su oftalmólogo.

En casos extremos donde el paciente nunca ha controlado su diabetes puede sufrir una pérdida brusca de la visión por una hemorragia en el interior del globo ocular o un desprendimiento de retina.

Foto 3: Presencia de sangre por la rotura de vasos sanguíneos anormales

Fuente: archivo Dres.Carlos Agüero y Andrés Bastien

Los síntomas que puede tener cuando se empieza a producir un desprendimiento de retina son: visión borrosa, flashes de luz, ver moscas volantes o puntos negros que flotan, la visión puede disminuir lentamente o de manera brusca. Los pacientes pueden notar que se les bajo un telón negro por delante de uno o de ambos ojos.

Foto 4: Sangrado rojo por desprendimiento de retina

Fuente: archivo Dres. Carlos Agüero y Andrés Bastien

A menudo podemos decir que los daños que vemos en la retina, también se encuentran en ese mismo momento en los riñones o piernas del paciente.


¿Qué estudios le puede solicitar el oftalmólogo?

Con respecto a su retinopatía diabética y con interés de documentar su situación actual, lo recomendable es sacar una foto o retinografía de su retina. De esta manera el médico es capaz de mostrar a su paciente la situación actual de su retina, sus lesiones o sangrados si los hubiere, como así también es útil a la hora de comparar con futuros controles.

Otro estudio que su médico podría solicitar es una Tomografía de Coherencia Óptica (OCT) para ver con mayor detalle cualquiera de los daños mencionados anteriormente.

Foto 5: Resultado de OCT

Fuente: archivo Dres.Carlos Agüero y Andrés Bastien

La inyección de fluoresceína es un colorante que se inyecta en la vena de su brazo, para el estudio de los vasos sanguíneos de la retina. (Retinofluoresceinografía)

Foto 6:  Retinofluoresceinografía

Fuente: archivo Dres.Carlos Agüero y Andrés Bastien


¿Qué tipos de tratamientos existen para la retonopatía diabética?

Las alternativas de tratamiento para la retinopatía diabética son varios y van a depender de la situación en particular de cada paciente.

Lo que se debe siempre recordar es que la diabetes es una enfermedad sistémica, por eso el primer objetivo debe ser mejorar los hábitos dietéticos. Un paciente con valores normales de glucemia, que es responsable de su dieta y tiene controles frecuentes con su endocrinólogo se mantendrá con una baja posibilidad de generar retinopatías severas.

Las opciones terapéuticas oftalmológicas son:

Aplicación de láser

Foto 7: Aplicación de láser

Fuente: archivo Dres. Dr. Carlos Agüero y Dr. Andrés Bastien

Inyecciones intravítreas (dentro del ojo).

Foto 8: Imagen ilustrativa de la inyección de antiangiogénicos

Fuente: Alta Visión

Cirugía de vitrectomía

Foto 9: Cirugía

Fuente: archivo Dres. Dr. Carlos Agüero y Dr. Andrés Bastien

Estas herramientas, que son para compensar los daños que está generando la diabetes, serán transitorias en caso de que el paciente se mantenga con un mal control sistémico de su glucemia. Por eso, la insistencia de mejorar su estado general es fundamental para estabilizar su retinopatía diabética.

El médico irá estableciendo de manera escalonada la utilización de estas alternativas de tratamiento para cada manifestación de la retinopatía diabética. En ciertas ocasiones puede repetir aplicaciones de láser, inyecciones de medicamento o cirugías de retina.


Bibliografia

-Inyección intrevítrea para Retinopatía diabética. Alta Visión. Disponible en: http://www.altavision.com.co/inyeccion%20intravitrea%20retinopatia%20diabetica.ph

-Retina, Stephen Rayan. Vol. 2. Capítulo 2. 5ta ed. 2013.

-Sociedad Española de Retina y Vítreo. Manual de Retina. Elservier, 2da ed. 2019.


Autores de este texto

Dr. Carlos Agüero - Dr. Andrés Bastien.

Orzuelo y chalazion

El orzuelo y el chalazion son lesiones de los párpados que pueden ser confundidas, pero tienen características propias.


¿Qué es un orzuelo?

Es la infección aguda de las glándulas de Zeiss y de Moll ubicadas en los párpados. Genera una pequeña protuberancia de color rojo en el párpado que presenta inflamación y dolor.

Foto 1: Orzuelo en párpado inferior reagudizado.

Fuente: archivo de la Dra. Alejandra Billagra. 


¿Por qué se produce?

Es producida por bacterias (estafilococos) que habitan en la piel o en la nariz y que en situaciones normales son inofensivas, pero al entrar en contacto con aberturas de la piel o el borde del párpado, producen orzuelos.

A su vez la falta de higiene en usuarios de lentes de contacto (cambiarlas sin desinfectarlas o dejarse el maquillaje) también pueden provocar esta infección.

Por último, la Inflamación crónica del párpado (donde están las pestañas), también denominada blefaritis puede ser un factor que favorezca la aparición de orzuelos.


¿Qué síntomas tiene?

  • Lesión roja en borde del párpado, en algunos casos pueden aparecer en la parte interna. Luego de unos días ‘al madurar’ aparece un puntito blanco al lado de las pestañas.
  • Dolor de los párpados.
  • Lagrimeo.
  • Secreciones alrededor de los párpados.
  • Hinchazón.
  • Sensibilidad a la luz.
  • Sensación de tener un cuerpo extraño.

¿Qué es el chalazion?

Es la inflamación de las glándulas de Meibomio. Se genera cuando el drenaje de las glándulas se obstruye y aparece una lesión quística con contenido inflamatorio. Puede estar precedido por un orzuelo interno, que no mejoró con el tratamiento local indicado. Es posible que comprometa una o varias glándulas, lo que implica diferente tamaño de la lesión.

Foto 2: Chalazion en párpado inferior.

Fuente: archivo de la Dra. Carina Carpio. 


¿Por qué se produce?

 Los chalazion aparecen comúnmente en las personas que sufren síntomas de blefaritis y rosácea (enrojecimiento en el rostro e inflamación en la piel alrededor de los párpados). Esta enfermedad puede afectar a la conjuntiva, a la córnea y a la esclera.

Algunos microorganismos que se encuentran en las raíces de las pestañas también pueden ser culpables del aumento de la inflamación alrededor del ojo como el Demodex folliculorum. Lo que causa una blefaritis crónica y, por ende, favorece la aparición de chalazion.

Aunque a veces puede aparecer en personas totalmente sanas y sin antecedentes. 


¿Qué síntomas presenta?

  • Protuberancia en el párpado, que puede volverse roja y llenarse de líquido
  • Sensibilidad al tacto.
  • Visión borrosa, que puede manifestarse cuando el chalazion es muy grande y hace presión sobre el globo ocular.
  • Dolor en la fase aguda, debido al proceso inflamatorio.

¿Qué tratamiento tienen el orzuelo y el chalazion?

El objetivo del tratamiento en la fase aguda es reducir la inflamación y el dolor.

Por eso es necesario utilizar:

  • Compresas de agua tibias: humedecer un paño limpio en agua tibia y colocarlo encima del párpado por unos 10-15 minutos. Repetir esta rutina 3-5 veces cada día. Mantener el paño tibio sumergiéndolo en el agua caliente.
  • Realizar un ligero masaje en círculos en la zona donde se encuentra la lesión con el dedo limpio. Lo cual ayuda a liberar la glándula.
  • El oftalmólogo recetará un ungüento antibiótico y antiinflamatorio que ayudará a mejorar los síntomas.
  • Si la inflamación o el dolor son importantes los síntomas pueden mejorar con antiinflamatorios orales o eventualmente inyectables.
  • Evitar usar lentes de contacto ni aplicar maquillaje en ese ojo hasta que se haya curado.
  • El oftalmólogo puede administrar una inyección de esteroides para reducir la lesión cuando no reduce con tratamiento tópico o si por algún motivo no se puede hacer cirugía.

¿En qué consiste la cirugía?

En la gran mayoría de los casos son cirugías ambulatorias, sin internación y con anestesia local. En niños el oftalmólogo le recomendará realizar una anestesia con sedación o general.

La cirugía consiste en drenar la glándula obstruida en el caso del chalazion o quitar el orzuelo mediante una pequeña incisión que en la mayoría de los casos no requiere suturas.


Bibliografía

-Chiaradia Pablo , Pelayes David,  INTRODUCCION  a la Oftalmología. Editorial Panamericana 2019.

-AAO Órbita, párpados y aparato lagrimal. CCBC SECCION 7. CURSO DE CIENCIAS BASICAS 2011-2012.

-Nerad Jeffrey A., Cirugía oculoplástica. Los Requsitos. En OftalmlogiaKrachmer Jay H. director de serie. Ediciones Horcoutt. Mosby. 2002.


Autora de este texto

Dra. Alejandra Billagra

Lentes de contacto

¿Por qué a veces molesta usar lentes de contacto?

Las molestias que producen suelen ser consecuencia del uso durante muchas horas seguidas de las lentes de contacto. En otras ocasiones los problemas pueden ser debido a un cuerpo extraño en la lente o a una infección.


¿Qué hacer?

Siempre quitar las lentes de contacto, usar lágrimas artificiales y buscar un médico oftalmólogo si:

  • Hay pérdida de visión.
  • Aparece secreción purulenta en el ojo.
  • Persisten las molestias de sensación de cuerpo extraño, dolor, fotofobia (molestia a la luz)

Si ha existido una infección causada por lentes de contacto es importante que luego de la curación las lentes que se coloquen sean nuevas.


Bibliografía

-Maestría a Distancia, Libro N° 4, del CAO, Dres. Mario y Ricardo Brunzini y Dr. Fernando Pellegrino.
-Section 7 External Disease and Cornea, AAO, Cap N°4 pag. 82.

Autores de este texto

Dres. Daniel F. Dilascio y Graciela Graneros.

Cuerpo extraño

¿Qué es?

Se trata de cualquier elemento externo que entra al ojo. En algunos casos se puede observar el cuerpo extraño en la córnea a simple vista, pero a veces son tan pequeños que es necesario el microscopio que usa el oftalmólogo para localizarlos.


¿Cuáles son los síntomas?

Si está situado en la córnea o bajo el párpado provoca sensación de roce, ojo rojo y lagrimeo. 


¿Cómo se trata?

Si se visualizan a simple vista y no se eliminan con el parpadeo, se puede intentar lavar el ojo con solución fisiologica pero nunca intentar sacarlos con objetos o pinzas debido a que se puede dañar gravemente el ojo.

Si pese a todo persisten las molestias consultar al médico oftalmólogo urgente.


Bibliografía

-Maestría a Distancia, Libro N° 4, del CAO, Dres. Mario y Ricardo Brunzini y Dr. Fernando Pellegrino.
 
-Section 7 External Disease and Cornea, AAO, Cap N°4 pag. 82.

Autores de este texto

Dres. Daniel F. Dilascio y Graciela Graneros.

Iritis

¿Qué es?

Se trata de la inflamación de la zona de color del ojo. Es importante recibir tratamiento lo antes posible. 


¿Cuáles son los síntomas?

Produce mucho dolor ocular además de ojo rojo, fotosensibilidad, lagrimeo y visión borrosa. Los síntomas suelen ser unilaterales y puede evolucionar desde apenas algún síntoma a un intenso dolor en pocas horas.

Un signo de la iritis es que la pupila suele ser más pequeña de lo normal y en ocasiones tiene un aspecto irregular.


¿Cuáles son los tratamientos?

Consiste en gotas para dilatar la pupila y corticoides para reducir la inflamación y el dolor.


Bibliografía

-Maestría a Distancia, Libro N° 4, del CAO, Dres. Mario y Ricardo Brunzini y Dr. Fernando Pellegrino.
 
-Section 7 External Disease and Cornea, AAO, Cap N°4 pag. 82.
 

Autores de este texto

Dres. Daniel F. Dilascio y Graciela Graneros.

Queratitis

¿Qué es?

Consiste en una inflamación de la córnea.


¿Cuáles son los síntomas?

Los síntomas principales son dolor, lagrimeo y sensibilidad aumentada a la luz. Después de unos días puede aparecer visión borrosa. Suele ser unilateral y la conjuntiva aparece también irritada.


¿Cuáles son las causas?

Las causas de la queratitis puede ser un cuerpo extraño, una úlcera o una infección.

SI es una infección leve y superficial suele curarse rápido sin afectar la visión. En cambio, si es importante se puede producir una cicatriz en la córnea que hará que se dañe la agudeza visual.

En cualquier caso, si el paciente tiene algunos de estos síntomas es importarse que no se automedique y recurra a un médico oftalmólogo urgente.


Bibliografía

-Maestría a Distancia, Libro N° 4, del CAO, Dres. Mario y Ricardo Brunzini y Dr. Fernando Pellegrino.
 
-Section 7 External Disease and Cornea, AAO, Cap N°4 pag. 82.
 

Autores de este texto

Dres. Daniel F. Dilascio y Graciela Graneros.

Conjuntivitis

¿Qué es?

La conjuntivitis, concida también como ojo rosado, es una afección ocular causada por una infección o alergia. Usualmente afecta ambos ojos y, por lo general, mejora en un par de semanas sin tratamiento. 

Foto 1: ojo con conjuntivitis

Fuente: archivo Dres. Daniel F. Dilascio y Graciela Graneros.

Algunas infecciones de transmisión sexual (ETS) pueden causar conjuntivitis. Este tipo tarda más en resolverse.

Si tu bebé recién nacido tiene conjuntivitis consultar urgente al médico oftalmólogo.

En el marco de pandemia de COVID19 recordar que, si a la conjuntivitis se agregan síntomas respiratorios tos y fiebre, debe llamar al número local de atención médica


¿Cuáles son los síntomas?

  • Ojo rojo como inyectado en sangre.
  • Ardor o sensación de arena en los ojos.
  • Pus o sensación de que las pestañas se pegan.
  • Picazón.
  • Lagrimeo constante o intermitente.

Foto 2: Así se ve el párpado de una persona con conjuntivitis.

Fuente: archivo Dres. Daniel F. Dilascio y Graciela Graneros.


¿Cómo aliviar los síntomas?

  • Utilizá un algodón limpio (una pieza para cada ojo).
  • Herví agua y luego dejá que se enfríe.
  • Frotá suavemente las pestañas para limpiar las costras.
  • Colocá un paño con agua fría en los ojos durante unos minutos para enfriarlos.

¿Qué hacer si tenés conjuntivitis?

  • Lavá tus manos regularmente con agua tibia y jabón.
  • Lavá las almohadas y las toallas de mano con agua caliente y detergente.
  • Consultá a un médico oftalmólogo.

¿Qué no hacer?

  • No compartas toallas y almohadas.
  • No te frotes los ojos. 
  • No uses lentes de contacto hasta que tus ojos estén mejor.
  • No asistas al trabajo o a la escuela para evitar el contagio.

¿Cuál es el tratamiento?

El tratamiento dependerá de la causa de la conjuntivitis. Si se trata de una infección bacteriana, es posible que receten antibióticos. Pero esto no funcionará si es causada por un virus (conjuntivitis viral) o una alergia.


Bibliografía

-Maestría a Distancia, Libro N° 4, del CAO, Dres. Mario y Ricardo Brunzini y Dr. Fernando Pellegrino.

-Section 7 External Disease and Cornea, AAO, Cap N°4 pag. 82.


Autores de este texto

Dres. Daniel F. Dilascio y Graciela Graneros.

CONSEJO ARGENTINO DE OFTALMOLOGÍA
Tte. Gral. Juan D. Perón 1479, P.B. (C1037ACA). Buenos Aires, Argentina.
Tel. (011) 5199-3372, líneas rotativas.

instagram facebook twitter linkedin youtube

© Copyright 1999-2024 Consejo Argentino de Oftalmología