Zika y microencefalia en pacientes pediátricos: qué hacer
El Consejo Argentino de Oftalmología retransmite las recomendaciones que realizó la Sociedad de Oftalmología Pediátrica Latinoamericana (SOPLA) para manejo oftalmológico de pacientes pediátricos con sospecha de contaminación por virus Zika y pacientes recién nacidos con microcefalia.
1- En bebés con diagnóstico presuntivo o confirmado de microcefalia se requiere al menos un examen oftalmológico bajo MIDRIASIS con oftalmoscopía INDIRECTA con el objetivo de detectar lesiones oculares, maculares o periféricas, similares a retinocoroiditis cicatrizal (similar a toxoplasma-histoplasmosis no tan pigmentadas, o colobomatous-like).
2- Se deben revisar a todos los bebés cuya madre tenga sospecha de contaminación por Zika (rash cutáneo, fiebre, artralgia).
3- Si hubieran lesiones en la mácula, el bebé tendrá baja visión y deberá ser referido a rehabilitación visual.
4- Si las lesiones fueran periféricas, sin daño macular, se recomiendan exámenes periódicos de seguimiento (cada 3 meses el primer año, y después, cada 6 meses).
5- Los bebés con lesiones por virus del Zika se revisan cada 3 meses por un año. Los bebés sin lesiones se revisan cada 6 meses por un año.
6- Debido a que no se conoce el grado de contaminación por lágrima, se requiere protección del personal de salud y esterilización del equipo para realizar la revisión.
7- Hacer el relato de los casos con hallazgos oculares para SOPLA para control epidemiológico y para la Secretaria de Salud Ocular de su Ciudad.
8- Difundir las recomendaciones a las sociedades de Pediatría, Ginecología, Neurología.