Curiosidades: Ceguera a los colores
La ceguera a los colores es una condición que atrajo mucho la atención de los estudiosos e investigadores. Platón, en el diálogo sobre la naturaleza del saber, el Teeto, fue uno de los primeros en plantear que la percepción del color se trata de un fenómeno complejo y muchas veces subjetivo. El primer caso documentado parece haber sido un informe de Turbevile, un oculista de Salisbury, que presentó en el año 1684 el caso de una joven que aparentemente pudo haber sido ciega a la totalidad de los colores.
Pero fue el británico John Dalton quien describió científicamente por primera vez, y en una forma clara, la ceguera a determinados colores; afección que el mismo sufría. En 1794 presentó ante la Royal Society un informe titulado “Hechos extraordinarios en relación con la visión de los colores”. Desde entonces, esta anomalía genética ligada al cromosoma X que afecta a casi al diez por ciento de los hombres de todo el mundo, se conoce con el nombre de daltonismo. Dalton ocupa también un lugar relevante en la historia de la ciencia sobre todo por su teoría atómica que expuso en varias conferencias.
En nuestro país el daltonismo fue abordado tempranamente por el Dr. Pedro Lagleyze, quien en su tesis titulada “Cromatoscopía” del año 1882 alertaba sobre el peligro que representaba esta afección, puesto que en los servicios ferroviarios y navales las maniobras estaban regidas especialmente por señales con luces coloreadas. Las autoridades sanitarias y la comunidad oftalmológica tomaron rápida conciencia de este problema y se dispusieron en varios hospitales los más modernos aparatos y pruebas para su detección.
El Dr. Héctor Rebay publicó en el año 1932 el folleto “Cegueras cromáticas” cuya tapa ilustra esta nota. Se trata de una excelente descripción clínica de la enfermedad y sus diferentes variantes. En el mismo se incluye una clase dada a los alumnos de la facultad que conserva la vitalidad que una exposición oral tiene. En un pasaje de su relato hacía hincapié en que lo imprescindible era detectar a los daltónicos que tuvieran responsabilidad en medios de transporte a fin de evitar accidentes, ya que en otras actividades el defecto no representaba peligro alguno. Decía: “qué importa que un daltonista se dedique a pintar, pintará mal pero con eso no matará a nadie. Que importa que elija mal sus prendas de vestir, como aquel médico, citado por Lagleyze, que perdió a su novia poniéndose un pantalón rojo punzó creyendo que era gris perla”.