En recuerdo del Dr. Li Wenliang, el oftalmólogo chino que alertó sobre el virus
La pandemia de COVID-19 dejará cientos de historias para ser contadas y recordadas. Una de ellas es la del médico oftalmólogo chino Li Wenliang, considerado un héroe en su país por haber alertado a sus colegas y al sistema de salud sobre la presencia de un nuevo virus, aunque luego fuera silenciado por las autoridades.
Li Wenliang ejercía su profesión en la ciudad de Wuhan, China, cuando comenzaron a detectarse casos de un virus desconocido, similar al SARS. El 30 de diciembre de 2019, envió un mensaje a sus colegas en el que advertía sobre el brote y recomendaba el uso de ropa protectora para evitar el contagio. No lo sabía, pero acababa de identificar al que, más adelante, se denominaría como COVID-19.
Sin embargo, cuatro días más tarde, la Oficina de Seguridad Pública china lo acusó de "hacer comentarios falsos" que habían "perturbado severamente el orden social" y lo presionó para que firmara una carta en donde se le advertía que, en caso de continuar, sería llevado ante la Justicia.
Los médicos de Wuhan no recibieron instrucciones de protegerse.
Una semana más tarde, Li estuvo en contacto con una paciente que sufría glaucoma y que estaba contagiada con COVID. El 10 de enero de 2020, comenzó a manifestar síntomas. Fue internado. Durante su estadía en el hospital, China declaró, finalmente, la emergencia sanitaria. Con el paso de los días, su caso se agravó, y falleció el 7 de febrero, en medio de una ola de indignación con el gobierno de su país por sus negligencias en el manejo del virus y sus intentos de mantener la noticia en secreto.
La muerte del Dr. Li reavivó el debate interno y externo sobre la falta de libertad de expresión en China.
Nota redactada en base a información provista por Télam, BBC Mundo y El País, de España.