Progresión de la miopía en niños durante su período escolar y su potencial asociación al uso desmedido de pantallas

Título

Progresión de la miopía en niños durante su período escolar y su potencial asociación al uso desmedido de pantallas

Autor

Ignacio Magnetto
Omar Magnetto

Fecha

Septiembre 2019

Lugar de Realización

Centro de la Visión Dr. Magnetto, Marcos Juárez, Córdoba, Argentina.

Correspondencia

nanomagnetto@hotmail.com

Texto

ARTÍCULO ORIGINAL

Progresión de la miopía en niños durante su período escolar y su potencial asociación al uso desmedido de pantallas

Ignacio Magnetto, Omar Magnetto

Centro de la Visión Dr. Magnetto, Marcos Juárez, Córdoba, Argentina.

Recibido: 3 de diciembre de 2018.
Aprobado: 5 de abril de 2019.

Correspondencia
Dr. Ignacio Magnetto
Saenz Peña 260 (2580) Marcos Juárez (Córdoba)
Argentina
nanomagnetto@hotmail.com

Oftalmol Clin Exp (ISSN 1851-2658) 2019; 12 (2): 118-127.

AGRADECIMIENTOS
Al equipo médico de Centro de la Visión; al municipio de Marcos Juárez que cedió lugar y transporte para llevar a cabo los controles. A las escuelas que autorizaron la realización de la campaña y otorgaron tiempo durante su ciclo lectivo para que los niños puedan tener ambos controles oftalmológicos.
Al Dr. Rodrigo Martín Torres, quien no sólo me ha guiado a lo largo de todo el trabajo, sino también me ha incentivado a incursionar en el área de la investigación.
Al Dr. Omar Magnetto, mi padre, quien me ha impulsado a realizar este trabajo y quien me acompaña en mi desarrollo profesional todos los días.


RESUMEN
Objetivos: Medir la progresión de la miopía en un mismo grupo de niños durante sus seis años de escolaridad primaria y, en quienes presenten este defecto de refracción, evaluar si existe alguna relación con el uso de pantallas.
Material y métodos: Se llevó a cabo un estudio analítico observacional prospectivo. Los datos de refracción y horas frente a las pantallas se recopilaron a través de un control oftalmológico realizado en junio y julio de 2013 y otro control que se realizó en agosto de 2018 con el mismo grupo. Los valores medios de cada grupo fueron comparados mediante el test de Student para muestras relacionadas y se tomó como valor de significancia estadística a p < 0,05. La asociación entre horas de uso de pantalla y grado de miopía se evaluó mediante el test de correlación de Pearson.
Resultados: De los 283 casos evaluados, el 1,06% de la población total en el año 2013 presentó miopía, mientras que en 2018 aumentó a un 3,53%. El género prevalente fue el femenino (60%). El grado de miopía en relación con las horas de pantalla en 2018 tuvo una r:-0,054 para OD y r:-0,051 en IO.
Conclusión: Hubo una baja tasa de prevalencia de miopía en la población estudiada, dentro de la cual predominó el género femenino. No se encontró relación entre el uso de multipantallas y la miopía.

Palabras clave:
miopía, factores de riesgo, prevalencia, pantallas, infancia

Myopia progression in schoolchildren and its potential association with excessive screen use
ABSTRACT
Objectives: To measure the progression of myopia in a group of children during their six-year-primary schooling, and to evaluate whether there is a relationship with screen use in those having this refractive error.
Material and methods: A prospective, observational, analytical study was conducted. Refraction and screen time use data were collected by means of an ophthalmologic examination performed in June and July 2013. The same group was evaluated in August 2018. Mean values of each group were compared by means of the t-Student test for paired samples and statistical significance was set at p < 0.05. Association between screen time and myopia degree was evaluated using the Pearson correlation coefficient.
Results: Of the total 283 cases evaluated, 1.06% had myopia in 2013, while in 2018 this value had increased to 3.53%, with a higher rate (60%) among the female gender. Myopia degrees, in relation to hours of screen use in 2018 had a r:-0.054 for the RE and a r:-0,051 for the LE.
Conclusion: Prevalence of myopia in the population studied was low, with a higher rate of the female gender. No relationship between multiscreen use and myopia was found.

Key words:
myopia, risk factors, prevalence, screens, childhood

Progresso da miopia em crianças durante seu período escolar e sua potencial associação com o uso excessivo de telas
Objetivos: Medir a progressão da miopia em um mesmo grupo de crianças durante seus seis anos de escolaridade primária e, em quem apresentem este defeito de refração, avaliar se existe alguma relação com o uso de telas.
Material e métodos: Realizou-se um estudo analítico observacional prospetivo. Os dados de refração e horas frente as telas se coletaram através de um controle oftalmológico realizado em junho e julho de 2013 e outro controle que se realizou em agosto de 2018 com o mesmo grupo. Os valores médios de cada grupo se compararam mediante o teste de Student para mostras relacionadas e se tomou como valor de significância estatística a p < 0,05. A associação entre as horas de uso de tela e o grão de miopia se avaliou mediante o teste de correlação de Pearson.
Resultados: Dos 283 casos avaliados, 1,06% da população total no ano 2013 apresentou miopia, enquanto em 2018 aumentou para 3,53%. O género prevalente foi o feminino (60%). O grão de miopia em relação com as horas de tela em 2018 teve uma r: -0,054 para OD e r: -0,051 em OI.
Conclusão: Houve uma baixa taxa de prevalência de miopia na população estudada, dentro da qual predominou o género feminino. Não se encontrou relação entre o uso de múltiplas telas e a miopia.

Palavras chave:
miopia, fatores de risco, prevalência, telas, infância


INTRODUCCIÓN
La miopía es un problema relevante de la salud visual de la población,1 no sólo por ser un defecto refractivo en sí, sino también por aumentar el riesgo a padecer otra patologías oculares tales como desprendimiento de retina, cataratas, glaucoma e incluso podría conducir a ceguera en algunos casos.2
Estudios científicos sugieren que ahora los niños son más propensos a desarrollar miopía por estar menos expuestos a la luz natural y pasar más tiempo en ambientes cerrados ante las computadoras, la televisión y los teléfonos inteligentes.3
Pero aún no existe un consenso científico sobre cuál es la fisiopatología de la miopía en los seres humanos. Para acercarse a una mejor comprensión de la miopía y su posterior control y prevención, los modelos animales han sido y son fundamentales, ya que por ellos se ha comprendido que el globo ocular —a través de estímulos visuales de enfoque y desenfoque recibidos por la retina— estimulan una cascada de acontecimientos neuroquímicos que en respuesta producen el afinamiento de la coroides y la elongación de la esclera. Pero estos datos aún no se han logrado confirmar en los seres humanos.4 El modelo más utilizado es el de pollos recién nacidos, que es donde mejor se ha caracterizado la respuesta del globo ocular al estímulo visual, y a su vez se ha logrado controlar el mayor o menor crecimiento del globo ocular en respuesta a estos estímulos visuales colocando gafas plásticas con lentes positivos o negativos.5 Como datos concretos, para algunos autores es clara la asociación hereditaria en seres humanos,6 pero otros han concluido que existe una clara asociación entre el entorno visual (intensidad e luz, color/longitud de onda, desenfoque) tanto en modelo animales como en estudios observacionales en personas, donde la miopía fue relacionada con nivel de estudio y hora de lectura, lo cual estaría influyendo en la homeostasis del desarrollo del globo ocular5. Sin embargo, aún no hay una concreta teoría aplicable para poder modular o prevenir el desarrollo de la miopía en la infancia. Podría ser que el uso de pantallas cada vez más difundido en la actualidad sea un nuevo factor o cofactor que esté contribuyendo al avance de la miopía, lo cual es parte de lo que en este trabajo se estudiará.
Dado el debate existente sobre la relación entre el uso desmedido de multipantallas y la progresión de miopía (agravamiento o causa de la ametropía) a edades tempranas, se decidió obtener datos científicos que permitan conocer más acerca de esta posible asociación. Por lo tanto el objetivo de este trabajo es medir la progresión de la miopía en un mismo grupo de niños a lo largo de sus 6 años de escolaridad primaria y, dentro de los jóvenes que presenten esta ametropía, poder evaluar si es que existe alguna relación con el uso de pantallas.
Como objetivos secundarios se tratará de:
a. Determinar la prevalencia de miopía en el grupo de estudio (en el año 2018).
b. Identificar en que género es más prevalente la miopía.
c. Evaluar el estado de salud visual al ingreso de la escolaridad secundaria.

MATERIAL Y MÉTODOS
Diseño de estudio, población y tamaño de muestra
Se llevó a cabo un estudio de tipo analítico observacional prospectivo que se realizó a partir de datos recopilados a través de un control oftalmológico realizado en junio y julio de 2013 a todos los alumnos de primer grado de todas las escuelas de la ciudad de Marcos Juárez (283 en total), junto con otra consulta que se realizó en agosto de 2018 destinada al mismo grupo de jóvenes.
Cabe aclarar que el control oftalmológico de 2018 se realizó con el mismo equipo médico y el mismo instrumental utilizado en la campaña de 2013.

Criterios de inclusión

Niños que asisten al sexto grado de la escuela primaria, formal y oficial en Marcos Juárez.
Niños de ambos géneros.
Niños cuyos padres hayan completado el cuestionario.

Criterios de exclusión
Niños que no posean la autorización de sus padres o tutores.
Niños que no se hayan realizado el control oftalmológico en el año 2013

Variables
Demográfica
Género: masculino-femenino.
Edad: variable cuantitativa discreta. Operatividad: 11 a 12 años.
En el examen oftalmológico
Refracción ocular: se utilizó proyector y cartel de optotipos según la escala de Snellen para determinar la agudeza visual y luego se procedió al estudio de refracción ocular con refractómetro computado. Al cotejar los datos se obtuvieron resultados cualitativos: emetropía, miopía, hipermetropía, hipermetropía fisiológica, astigmatismo
Criterios de clasificación

  • Hipermetropía > +2,50 D.
  • Hipermetropía fisiológica: +0,75 - +2,25 D.
  • Emetropía: -0,25 - +0,50 D.
  • Miopía: = o > a -0,50 D.
  • Astigmatismo:

- a favor de la regla: > +0,75 D.
- en contra de la regla: > 0,50 D.
- oblicuo: > 0,50 D.

Secuencia del control oftalmológico
Una semana previa a la campaña se entregó en las escuelas las autorizaciones con los cuestionarios pertinentes para que completaran sus padres. El cuestionario presentaba cuatro secciones: 1) datos de identificación; 2) edad gestacional y el peso al nacer; 3) datos asociados a los antecedentes personales y familiares; y 4) variables relacionadas con la utilización de pantalla.
Los niños se citaron en lugar y hora convenidos donde se realizó:

  • Medición con autorrefractómetro Topcon RM 8000 sin cicloplejía.
  • Toma de agudeza visual monocular según la escala de Snellen, sin y con corrección óptica, con proyector Topcon ACP-3, calibrado para 5 metros de distancia.
  • Para lograr cicloplejía se instiló ciclopentolato 1% y luego de 5 minutos, tropicamida 1%.
  • Al cabo de una hora se realizó nueva medición con el mismo autorrefractómetro.
  • Por último, se examinó fondo de ojos para detectar o descartar patologías o malformaciones.

Procesamiento y análisis de los datos
Los datos recopilados de los cuestionarios y los controles oftalmológicos de las campañas de salud visual se volcaron sobre una base de datos Excel. Se distribuyeron frecuencias para las variables estudiadas y se confeccionaron gráficos y tablas. Por último se realizó la evaluación estadística mediante el test “t” de Student pareado para comparar los datos de refracción del año 2013 y 2018 de cada individuo, tomando como nivel de significancia estadística a p <0,05. Para evaluar asociación entre el grado de miopía y la cantidad de horas frente a una pantalla se utilizó la prueba de correlación de Pearson, para evaluar por separado los valores de refracción de ojos derecho e izquierdo. Los datos se procesaron mediante el software XLMiner Analysis ToolPak.

Principios éticos
Tanto el autor de este trabajo como todo el equipo médico se comprometió a mantener la confidencialidad de los datos personales de los pacientes y a no develarlos bajo ninguna circunstancia, acorde con la Ley Nacional de Protección de Datos Personales (N° 25.326). A su vez, se respetarán todos los principios de la declaración de Helsinki, promulgada por la Asociación Médica Mundial (AMM).

RESULTADOS
Se estudiaron 283 niños que cursaban el sexto grado de las escuelas primarias de la localidad de Marcos Juárez que asistieron a una campaña de salud visual en agosto de 2018, y se compararon los datos de tal control oftalmológico con otro realizado en 2013.
Género. Del total de la población estudiada (n=283), 140 fueron varones (49%) y 143, mujeres (51%).
Edad. El grupo etario del control oftalmológico realizado en 2018 correspondió a niños de 11 y 12 años. El 84% (n238) de los niños tiene 12 años, mientras que el 16% (n45) tiene 11, lo que nos da un promedio de 11,84 años, con un desvío estandar de ± 0,36 años.
Agudeza visual. En el año 2013: 96,11% (n 272) presentó una agudeza visual ≥ 8 décimas; 3,89% (n 11) presentó una agudeza visual ≤ 7 décimas. Y en el año 2018: 95,05% (n 269) presentó una agudeza visual ≥ 8 décimas; 4,95% (n 14) presentó una agudeza visual ≤ 7 décimas.
Estado de refracción. En el año 2013, el 15% presentó algún vicio de refracción, mientras que el 85% restante tenía hipermetropía fisiológica (83,74% del total) y emetropía (1% del total), ambas condiciones consideradas de normalidad. En el año 2018, el 21,55% presentó algún vicio de refracción, mientras que el 78,45% restante, hipermetropía fisiológica (68,55% del total) y emetropía (9,89% del total).
El estudio de refracción ocular con refractómetro computado (la totalidad de los niños con cicloplejía), arrojó los datos consignados en la tabla 1.

Tabla 1. Resumen de los ítems evaluados del estado refractivo de 283 niños evaluados en 2013 y 2018.

ESTADOS REFRACTIVOS

2013

2018

DIFERENCIA

Miopía

3 (1,06%)

10 (3,53%)

­ 7 (2,47%)

Hipermetropía

9 (3,18%)

21(7,42%)

­ 12 (4,24%)

Hipermetropía fisiológica

237 (83,74%)

194 (68,55%)

¯ 40 (14,13%)

Astigmatismo

30 (10,6%)

30 (10,6%)

 

Emetropía

4 (1,41%)

28 (9,89%)

­ 24 (8,48%)

Total de niños

283

283

 

Para cada año se coloca el número total y el porcentaje (%) y la diferencia porcentual entre los dos períodos.

A continuación se detallan los resultados del estudio realizado en 2018:
Género. Del total de niños miopes, el 60% correspondía al género femenino, mientras que el 40% al masculino.
Pantallas. A partir de datos recabados por las encuestas, se puede afirmar que el 98,5% de los niños utiliza pantalla. Dentro de los niños miopes, el 100% afirmó utilizar pantalla.

En la tabla 2 se puede ver la cantidad de horas diarias que los niños están expuestos a pantallas y en la figura 1, puntualmente en los miopes.

Tabla 2. Horas diarias de exposición a pantallas.

 

NÚMERO

PORCENTAJE

Menos de 2 horas

68

24%

Entre 2 y 4 horas

137

48,4%

Más de 4 horas

78

27,6%

 

 

 



Figura 1. Cantidad de horas diarias que los niños miopes están expuestos a pantallas.

Distancia TV. En la tabla 3 se comparan las distancias en que los niños están frente al televisor y en la figura 2, los miopes.

Tabla 3.
Distancias de los niños frente al televisor.

 

NÚMERO

PORCENTAJE

Menos de 2 metros

72

25,5%

Más de 2 metros

211

74,5%




Figura 2.
Distancia (metros) en la que los niños miopes miran TV.

Por otra parte, en la tabla 4 se muestran los valores en dioptrías (D) respecto de las mediciones en 2013 y 2018 de cada ojo (OD: derecho; OI izquierdo). Los datos se expresan en media (M) desvío estándar (SD±) y rango (mín-max). La diferencia, si aumenta o disminuye, es comparando las medias de los períodos. Las comparaciones estadísticas se realizaron con el test T de Student pareado, considerando que la significancia estadística es cuando p es menor a 0,05.

Tabla 4. Valores en dioptrías (D) respecto de las mediciones en 2013 y 2018 de cada ojo.

 

2013

2018

Diferencia
(en dioptrías)

p

Esf positivo (OD)

M:1,25; SD±0,70; 0-4

M:1,08; SD±0,74; 0-4,75

¯ 0,17 D

0,1

Esf negativo (OD)

M:0,01; SD±0,14; 0-2

M:0,06; SD±0,42; 0-4,5

­ 0,05 D

0,53

Cil positivo (OD)

M:0,41; SD±0,49; 0-3,75

M:0,31; SD±0,42; 0-3,5

¯ 0,1 D

0,09

Cil negativo (OD)

M:0,18; SD±0,62; 0-4,25

M:0,22; SD±0,71; 0-4,5

­ 0,04 D

0,44

Esf positivo (OI)

M:1,35; SD±0,68; 0-4,5

M:1,15; SD±0,75; 0-4,75

¯ 0,2 D

0,15

Esf negativo (OI)

M:0,021; SD±0,24; 0-3,75

M:0,071; SD±0,49; 0-5

­ 0,2 D

0,31

Cil positivo (OI)

M:0,4; SD±0,5; 0-3

M:0,34; SD± 0,41; 0-3,25

¯ 0,06 D

0,04

Cil negativo (OI)

M:0,09; SD±0,42; 0-3,25

M:0,18; SD± 0,64; 0-4,25

­ 0,09 D

0,6

DISCUSIÓN
En los últimos años hubo mayor interés en investigar sobre la progresión de la miopía debido a una prevalencia cada vez más alta en las últimas décadas.4
En algunas áreas del mundo ya se considera a la miopía un problema de salud pública debido a que se ha convertido en una de las principales causas de discapacidad visual en adultos mayores.5
Se cree que distintos factores genéticos y ambientales tienen un rol importante en el desarrollo/progresión de este defecto de refracción.6
Uno de los potenciales factores ambientales es la excesiva exposición a pantallas; de hecho, en los últimos años se han realizado muchos estudios a nivel mundial sobre tal asociación. Dada la relevancia que podría tener este factor de riesgo, se realizó este trabajo en el cual se estudió la asociación entre la miopía y las pantallas.
En él se estudió una población de 283 niños que asisten a sexto grado de las escuelas primarias en la ciudad de Marcos Juárez, en el contexto de la campaña de salud visual “Para verte mejor”. Se realizó a partir de los datos recolectados de un examen oftalmológico que tuvo lugar en 2013 (en aquel entonces los niños cursaban el primer grado) y otra prueba desarrollada en agosto de 2018 (al cursar sexto grado).
La primera variable a analizar fue la prevalencia de miopía en niños. Cabe destacar que la prevalencia en países del este y sudeste asiático es más alta que en otras partes del mundo.7
Por este motivo, la mayoría de los trabajos de investigación se realizan en esos países donde las tasas son significativamente altas; al punto de interferir no sólo en la vida cotidiana del niño sino también en su desarrollo escolar.
En este estudio se compara el estado de refracción que los niños presentaban a la edad de ingreso escolar (5 y 6 años) con los resultados que tenían en agosto de 2018, a la edad de 11 y 12 años.
En 2013 (edad entre 5 y 6 años), la prevalencia de miopía fue de un 1,06% del total de los niños.
Si se compara este porcentaje con otros estudios realizados, se puede dar cuenta la baja prevalencia en esta población. Por ejemplo, para niños de esa edad en un estudio hecho en Singapur, la prevalencia de miopía fue de un 36.7% y de un 18.5% en Xiamen (sudeste de China).7
Es interesante recordar que los pacientes emétropes a esta edad tienden a miopizarse con el correr de los años. Esto explicaría la baja prevalencia de miopía en el primer examen oftalmológico (1,46%) en comparación con la informada cinco años después (3,53%). A pesar del aumento de niños miopes n=7 (2,47%) la prevalencia a tal edad en esta población continúa siendo baja comparado con poblaciones de otros sitios de mundo. Veamos esto: la prevalencia de miopía es de 22.3% en Irán; 23.7% en Australia y 28.3% en Israel.8-10
Si se compara con países donde la prevalencia es mayor, la diferencia es aún más grande: 84% en Taiwán11 y un 81.6% en Singapur.12
El cotejo de estos resultados muestra la variabilidad según el área geográfica, que podría corresponder a factores ambientales y genéticos, entre otros.13-14
Edad. La mayoría de los niños son hipermétropes al nacer (hipermetropía fisiológica), pero esta situación se va corrigiendo a medida que crecen y el ojo se va desarrollando, y disminuye hasta desaparecer en la adolescencia. En este estudio, se pudo observar que el 83,74% (n 237) de ellos a la edad de 5 y 6 años tenían entre +0,75 - +2,25 D. El autor interpreta que la disminución del 14,13% de hipermétropes fisiológicos hacia el año 2018 (n 194) se debe al desarrollo ocular de los niños. El ojo aumenta su largo axial a medida que se desarrolla con el paso de los años. Así como en un alto porcentaje el ojo hipermétrope se emetropiza, el niño que a los 5-6 años es emétrope, tiende a miopizar. Uno de los mayores predictores de incidencia de miopía al ingreso de escolaridad secundaria (niños de 11 y 12 años) es tener a la edad de 5 y 6 años entre -0,25D y +0,5D (parámetros de emetropía).15 La progresión de la miopía, por lo general es más rápida a edades tempranas.16 Al analizar los resultados de los estudios previos se encuentra que la progresión de dioptrías en poblaciones europeas fue cercana a -0,50 por año. Teniendo los datos obtenidos a partir de un autorrefractómetro con cicloplejía en ambos exámenes oftalmológicos, se pudo comparar tales resultados con este estudio, los cuales indicaron que la progresión fue menor (-0.03 dioptrías por año).20 Si se los compara con otros países, se podrá notar una diferencia aun mayor, donde la progresión alcanza a ser de -1 dioptría por año.21

Género. Acorde con los resultados obtenidos, la prevalencia de miopía es significativamente más alta en mujeres.22 En la población estudiada, el género identificado como más prevalente fue el femenino el (60% vs. el 40% masculino).

Diversos estudios realizados en poblaciones infantiles de Shunyi, Yongchuan, Finlandia y Australia coinciden con tal hallazgo.17-20
Agudeza visual. Para su medición se utilizó la cartilla de Snellen para visión monocular y binocular del niño a una distancia de 4 metros, expresado en décimas. El 95,05% (n 269) presentó una agudeza visual ≥ 8 décimas y el 4,95% (n 14) lo hizo con una agudeza visual de ≤ 7 décimas.
Un estudio realizado en Netzahualcóyotl, estado de México, reveló que en aquella población el 68% presentó una agudeza visual ≥ 8 décimas, y el 32% presentó una agudeza visual ≤ 7 décimas. Esta diferencia de más del 25% para ambos casos se podría deber a la baja prevalencia de niños miopes de la población estudiada aquí (3,53%) comparada con el 33% de esta población. Se debe recordar que la miopía trae dificultades para la visión lejana debido a un poder dióptrico mayor al normal para un determinado largo axial, y por tal motivo hay un menor porcentaje de niños que logra obtener más de 8 décimas en la medición de agudeza visual, y a la inversa, un mayor porcentaje de niños que obtiene menos de 7 décimas en la medición de agudeza visual.1.

Pantallas.
Se ha estudiado la posibilidad de que el uso de las pantallas puede ser responsable del aumento en la prevalencia de la miopía. Sin embargo, también hay algunos estudios que informaron una asociación débil o ausente entre tales variables.
En este estudio, el objetivo de manifestar o no la asociación entre miopía y la utilización de pantallas fue dificultoso por la baja prevalencia de miopía en nuestro medio. De hecho, la correlación obtenida fue negativa y tendiendo a 0, lo que pone énfasis en la débil asociación entre grado de miopía y cantidad de horas frente a la pantalla que se encontraron en esta serie.
Sin embargo, al considerar que el 98,5% de la población utiliza pantallas, y de esos niños el 48,4% está expuesto por más de 2 horas diarias, y el 27,6% durante más de 4 horas diarias nos podría indicar una pobre asociación entre tales variables.
Un estudio realizado en México, con una población que reúne características similares con nuestra muestra, indicó que la probabilidad de desarrollar miopía se incrementaba pasando del 20% cuando se exponían de 2-4 horas por día hasta 44% cuando se exponían por más de 4 horas diarias.1
Acorde con esta hipótesis, en los estudios hechos por French et al.19 y Wu et al.9 se manifestó que a edades tempranas la asociación entre el uso de pantallas y la prevalencia de miopía es estadísticamente significativa: p=0.02 en el primero; y p = 0.03 en el segundo.
Por el contrario, en los estudios de Recko20, de Shah27 y de Saw26 no se demostró tal asociación. El primero de ellos muestra que el resultado fue no significativo: 1.04 OR; el segundo trabajo dice que el tiempo expuesto a pantallas a la edad de 5 años no se asocia con futura miopía (P = 0.49); en el último se indica que el riesgo relativo a desarrollar miopía en niños expuestos a pantallas es de 1.01.

Limitaciones
En primer lugar, el desarrollo y la progresión de la miopía es multifactorial, y en este caso sólo se la abordó asociado con la utilización de pantallas. Asimismo, si bien se evaluó la progresión de la miopía en el tiempo y en una misma población, en 2013 la exposición a pantallas no se evaluó, por lo cual el dato del uso de pantallas en 2018 no puede ser comparado respecto del 2013. En segundo lugar, la información sobre el tiempo de exposición a pantallas y la distancia a la que el niño observa el televisor se obtuvo de las respuestas a los cuestionarios completados por los padres, lo cual nos arroja datos subjetivos de la realidad de cada niño. En tercer lugar, los cuestionarios carecían de opciones específicas de respuesta disponible y tenían un límite superior para el tiempo de utilización de pantallas “mayor a 4 horas”. Por lo tanto, no fue posible determinar la cantidad precisa de tiempo que los niños estaban expuestos a ellas.

CONCLUSIÓN
El presente trabajo ha mostrado una baja tasa de prevalencia y una baja incidencia de la miopía en la población estudiada entre 2013 y 2018.
Si bien la mayoría de la población estudiada en 2018 afirmó utilizar pantallas, no se encontraron datos objetivos como para relacionar tal variable con la miopía.
La mayor prevalencia a los 12 años se observó en el género femenino, similar a lo publicado en otros estudios.
Finalmente, los datos obtenidos en este trabajo remarcan la gran diversidad de variables que pueden estar incidiendo sobre los defectos de refracción en la población. Más allá del genotipo de cada individuo, el desarrollo de una ametropía estará influenciado por el medio ambiente y la actividad que desarrolle cada ser humano.


REFERENCIAS
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