Hemorragia retinal en un lactante como presentación de presunta toxocariasis ocular

Título

Hemorragia retinal en un lactante como presentación de presunta toxocariasis ocular

Autor

Liliana Laurencio
Eugenia Erice
Ana Aragó
Lorena Valle, Daniel Sanchez Olguin

Correspondencia

merice@institutozaldivar.com

Texto

Oftalmol Clin Exp 2009: 3(2): 86-87


Comunicación Breve

Hemorragia retinal en un lactante como presentación de presunta toxocariasis ocular

Liliana Laurencio, Eugenia Erice, Ana Aragó, Lorena Valle, Daniel Sanchez Olguin


Resumen
Objetivo:
Presentar un caso de probable toxocariasis congénita con afección ocular describiendo sus diagnósticos diferenciales. Informe de caso: Lactante de 5 meses nacida a las 35 semanas de edad gestacional.
El examen del fondo de ojo derecho reveló hemorragia foveolar atípica. La serología fue positiva para toxocariasis.
Conclusión: Ante la presencia de hemorragia retinal atípica en un recién nacido y sin otros antecedentes se debería incluir a la toxocariasis entre los diagnósticos diferenciales.
Palabras clave: diagnóstico diferencial, hemorragia atípica retinal, toxocariasis congénita, serología.
Retinal haemorrhages after birth as manifestation of presumed toxocariasis

Abstract
Purpose: To describe a probable congenital toxocariasis with ocular affection, describing the main differential diagnosis.
Case report: A 5-month-old girl born in the 35 weeks of gestation, presented an atypical retinal haemorrhage with positive serology for toxocariasis.
Conclusions: In the presence of an atypical retinal haemorrhage in a newborn, toxoplasmosis may be considered among the differential diagnosis.
Key words: diferencial diagnosis, retinal atypical haemorrhage, congenital toxocariasis


Recibido: 12 agosto 2009
Aceptado: 27 agosto 2009
Autor responsable: Dra Maria Eugenia Erice
Instituto Zaldivar
Dirección: Manuel A. Saez 385, Mendoza
merice@institutozaldivar.com

La toxocariasis es una infección zoonótica cosmopolita causada por los gusanos nematodos parásitos Toxocara canis y Toxocara cati, proveniente de perros y gatos respectivamente. Debido a que el hombre no es el huésped definitivo del gusano, las larvas son incapaces de madurar en él, lo que hace que migren erráticamente por todo el cuerpo causando reacciones inflamatorias1.
Clínicamente se describen tres cuadros distintos de toxocariasis: larva migrante visceral (LMV), larva migrante ocular (LMO) y toxocariasis oculta. Los niños entre 1 y 4 años constituyen el grupo etario de mayor contacto con huevos de Toxocara canis, por lo que LMV es típicamente una enfermedad de lactantes y preescolares.
La toxocariasis ocular casi siempre es unilateral y la forma clínica más grave de esta infección; en ella las larvas alcanzan la retina por vía arterial ocasionando muchas veces la pérdida de visión. Las formas oculares más frecuentes son granuloma periférico, endoftalmitis y granuloma posterior. Generalmente los afectados presentan eosinofilia e hipergammaglobulinemia.
La clínica comienza por pérdida de visión, dolor ocular, estrabismo, diplopía, leucocoria o uveítis. La lesión ocular más frecuente es la aparición de un granuloma subretinal o vitreorretinal, localizado preferentemente en periferia que en ocasiones puede confundirse con un retinoblastoma. Frecuentemente producen una endoftalmitis exudativa indolora y desprendimiento seroso de la retina. Es bastante frecuente la presencia de hemorragia vítrea.
El diagnóstico de la enfermedad se basa en la clínica y la epidemiología que presentan los pacientes (niños con historia de exposición animales infectados). La eosinofília es el dato que nos orientará hacia una infección por parásitos. El agente etiológico se demuestra por la serología positiva mediante la técnica ELISA.
En el presente trabajo se informa el caso de una niña de 5 meses de edad, prematura, gemelar, que presentó: hemorragias retinales atípicas y serología positiva para toxocara canis. El diagnóstico presunto fue de toxocariasis congénita. En la literatura hay un solo caso descrito de toxocariasis en recién nacido prematuro, en el año 20062.


Figura 1. Imagen de cicatriz macular.



Figura 2. Quiste en vítreo.

Informe de caso
Lactante de sexo femenino de 5 meses de edad con antecedentes de prematurez (nacida a las 35 semanas) y peso al nacer de 1850 kg. Fue internada desde su nacimiento hasta el primer mes de vida en el Servicio de Neonatología del Hospital Luis C. Lagomaggiore. En el servicio de neonatología permaneció con oxigenoterapia por 3 días (CPAP). Durante su internación fue evaluada por cardiología, ya que la paciente presentaba tendencia a la bradicardia, diagnosticándose insuficiencia mitral leve.
Al mes de nacida la niña presentó hemorragias vítreas en ojo derecho con serología positiva para toxocariasis. A los cinco meses de vida la niña fue evaluada en el Servicio de Oftalmología donde se observó en ojo derecho imagen vítrea de aspecto quístico, cicatriz macular, no evidenciándose lesión en ojo izquierdo. Se solicitó test de mirada preferencial ,TORCH y serología para toxocariasis. Los resultados de los exámenes fueron normales, excepto para la serología de toxocariasis, positivo, donde se constataron títulos 1/256 IgM en la niña mientras que para la madre fue de 1/512.

Discusión
La toxocariasis es la helmintiasis de mayor prevalencia en países industrializados. Si bien la toxocariasis congénita con afección ocular no es una presentación clínica frecuente de esta helmintiasis, sugerimos tenerla en cuenta como posible diagnóstico diferencial ante un recién nacido con hemorragias vitreorretinales atípicas, sin causa aparante luego de haber descartado otras etiologías causales de este cuadro como ser: retinopatía del prematuro, hemorragia en recién nacido por esfuerzo del trabajo de parto, persistencia de vítreo primario hiperplásico, retinoblastoma y síndrome de niño apaleado3.Agradecimiento: El Dr. Barrios colaboró con la obtención de las imágenes del fondo de ojo.


Referencias

  1. Fontenla JR, Grau M, Pita P. Alteraciones oculares en las enfermedades causadas por helmintos [en línea]. [Barcelona: Oftalmocom, 2009. Disponible en:http://www.oftalmocom.com/Temas/Infecciosas/Helmintos/Toxocariasis. htm [consultado: oct.009]
  2. Maffrand R, Avila-Vazquez M, Princich D. Alasia P. Toxocariasis ocular congénita en un recién nacido prematuro. An Pediatr (Barcelona) 2006; 64: 599-600.
  3. Lim Z, Tehrani N, Levin AV. Retinal haemorrhages in a preterm infant following screening examination for retinopathy of prematurity. Brit J Ophthalmol. 2006; 90:

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