En esta enfermedad se detectan, con un cuidadoso examen oftalmoscópico, alteraciones en el fondo de ojo en la mitad de los enfermos. Las formas de presentación más comunes son los facomas retinianos o del nervio óptico, colobomas coroideos y…
La fístula carotideo-cavernosa se produce por una comunicación anormal entre el seno cavernoso y el sistema carotídeo. Puede producir exoftalmos, afectación de la musculatura extraocular, visión doble y aumento de la presión intraocular.
La catarata que aparece más frecuente en esta patología es la subcapsular posterior, afectando el área pupilar, adoptando una apariencia estrellada, que gradualmente va extendiéndose a todo el cristalino. La catarata suele aparecer en la tercera…
La coriorretinitis esclopetaria es una manifestación poco frecuente de un traumatismo ocular no perforante que se define como una ruptura coriorretiniana debido al trayecto adyacente al globo ocular de un proyectil a alta velocidad.
El término retinopatía en perdigonada fue empleado por primera vez en 1975 por Ryan y Maumenee para describir una enfermedad ocular rara que se caracteriza por presentar, entre otros signos, focos de despigmentación difusamente esparcidos por el…
Las membranas epimaculares son un cuadro frecuente asociado a la edad o a patologías vitreo-retinianas. Sin embargo, su aparición en los primeros años de vida es excepcional.
El neurilemoma es un tumor benigno de los nervios sensitivos periféricos que procede de las células de Schwann. Que se localice en la órbita es muy poco frecuente.
La úlcera de Mooren consite en una alteración de carácter autoinmune que cursa con adelgazamiento de la córnea periférica. Esta puede hacerse crónica de manera que la ulceración avance causando gran dolor y fotofobia.
El estudio de la refracción ocular es el eje central y principal de la consulta oftalmológica de un niño. El correcto manejo de la refracción constituye la herramienta más importante y efectiva para prevenir y tratar la ambliopía y muchas de las…
La oftalmía nodosa fue descripta en 1904 por Saemisch como la aparición de nódulos en la conjuntiva y en el iris como consecuencia del contacto con pelos de oruga.