Aunque el oftalmólogo tenga un rol secundario en el tratamiento de las leucemias, un pronto reconocimiento de las manifestaciones oculares y su importancia como signo de posible enfermedad extramedular es crucial para iniciar un tratamiento adecuado.
Las claves para el diagnóstico se encuentran en la evaluación de los reflejos pupilares y del fondo de ojo, que mostraron un cuadro compatible con neurorretinitis